Partido arreglado - Capítulo 965.000

Desde los años en que el fútbol era regido por la -más inglesa que argentina- Argentine Association Football, se sospecha de arreglo de partidos y pagos a árbitros o jugadores rivales para obtener un resultado favorable, o incluso ir para atrás en un determinado encuentro para perjudicar al clásico rival.

Algunos casos famosos en nuestro territorio son el empate 0 a 0 entre Boca y el humilde Oriente Petrolero en la Bombonera por la Copa Libertadores '91, que dejó eliminado a River del certamen; el gol de Solbes para San Martín de Tucumán tambien en el templo Xeneize, que ni sus propios compañeros quisieron festejar; Los hinchas de Independiente festejando los goles de Vélez en el 3 a 0 del Fortín sobre el Rojo en la última fecha del Apertura '95, que consagraba campeón al equipo de Liniers por sobre Racing; el empate 1 a 1 entre River y Atlético de Rafaela en la fecha 19 del Clausura 2004, que le dio el título al equipo de Astrada y salvó del descenso directo al equipo santafesino, que dejó más en evidencia el acuerdo cuando al retirarse su gente del Monumental, dejó una bandera más que evidente: "Gracias River, Felices 32". Aunque sin dudas, uno de los casos más recientes fue la derrota 1 a 0 de Racing ante Quilmes en 2013, que perjudicó a Independiente en su lucha por mantener la categoría (meses más tarde terminaría descendiendo), y fue Sebastián Saja, su capitán, quien recientemente reconoció que la dirigencia sugirió "no ganar para entrenar tranquilos la semana siguiente".

Al buscar casos fuera de nuestro país, el más reconocido del último tiempo fue el conocidísimo 'Calciopoli', que involucró la quita de dos títulos de Serie A y el descenso a Segunda División de un gigante como Juventus, además de la quita de puntos a otro grande: el AC Milan de Berlusconi, ambos por arreglos de partidos para obtener beneficios en las apuestas.

Es innumerable la cantidad de motivos por los cuales se podrían arreglar partidos, pero se pueden dividir en: deportivos y económicos. Por estas latitudes, deberíamos agregar también a los equipos que buscan perjudicar a su clásico rival y actúan en consecuencia sin importar si eso incluye su propio perjuicio.

El 21 de mayo de 2011 el Zaragoza se impuso 2 a 1 al Levante como visitante por la última jornada de la Liga de España, de esta manera el conjunto dirigido entonces por el mexicano Javier Aguirre mantuvo la categoría, y fue el Deportivo La Coruña quién descendió.

Hace algunos meses, la Fiscalía Especial contra la Corrupción y el Delito presentó una querella contra los 18 jugadores del Zaragoza, su técnico Javier Aguirre, el club Real Zaragoza SAD, y cuatro directivos del club en ese momento: Agapito Iglesias (Presidente), Francisco Porquera y Francisco Checa González (Consejeros), y a Antonio Prieto Martínez (Director Deportivo). Además fueron imputados los 18 jugadores del Levante en aquel encuentro.

Entre los imputados en el Zaragoza, cobran mayor relevancia el capitán Gabi (autor de los dos goles ese día), actualmente también capitán del Atlético de Madrid del Cholo Simeone, y el sub-capitán Leonardo Ponzio, figura de River Plate en la actualidad.

Los otros argentinos involucrados, también jugadores del Zaragoza ese día, son el arquero Leonardo Franco, hoy suplente en San Lorenzo, y el mediocampista de Banfield Nicolás Bertolo.

Además de los futbolistas argentinos y el entrenador mexicano, por el lado del conjunto Maño se encuentran el paraguayo Paulo Da Silva (Toluca) y el uruguayo Carlos Diogo, en tanto que Gustavo Munúa (Nacional) y Christian Stuani (Espanyol), compatriotas de este último, están imputados junto al brasileño Wellington por parte del Levante.

Mientras que además de Gabi, otra figura rutilante del seleccionado español formó parte del acuerdo, se trata del mediocampista Ander Herrera, quien en junio pasado fue comprado por el Manchester United en 37 millones de euros.

La investigación detalla que "Agapito Iglesias, más los consejeros Porquera y Checa, acordaron con el Director Deportivo, Antonio Prieto, Javier Aguirre y los capitanes Gabi, Ponzio, Jorge López, en representación y con la anuencia del resto de jugadores, amañar el partido...". Según amplía la querella, pactaron abonar 965.000 euros a los jugadores del Levante a cambio de una victoria para el club aragonés que estaba a punto de perder la categoría, y además de ello, la fiscalía brinda elementos que complican aún más a los imputados: “En ejecución de este acuerdo, los días 17 y 19 de mayo de 2011, Porquera ordenó transferir de la cuenta del Zaragoza las cantidades a las correspondientes cuentas de Antonio Prieto, Javier Aguirre y a estos jugadores: Lanzaro, Ander Herrera, Toni Doblas, Da Silva, Braulio, Ponzio, Gabi, Jorge López y Diogo”.

"Para satisfacer el acordado pago del soborno, los días 19 y 20 de mayo de 2011 -precisa la Fiscalía- los destinatarios de los fondos extrajeron en efectivo de sus cuentas, las cantidades recibidas del Real Zaragoza", y luego, "se hicieron llegar los fondos en metálico a los jugadores querellados del Levante antes del comienzo del referido partido como retribución por la pactada victoria".

Si bien el proceso puede demorar entre uno y dos años hasta dictarse la sentencia definitiva, desde la Fiscalía a cargo de Alejandro Luzón, se informa que es muy difícil que los implicados terminen en la cárcel pese a las posibles penas (entre uno y cuatro años) que dicta la ley. La sanción a los imputados, en caso de declararlos culpables, puede ir de uno a seis años de suspensión para participar de actividades deportivas, y se hará efectiva sin importar en la liga que se encuentren actualmente.

Los futbolistas argentinos, además del Vasco Aguirre -actual entrenador del seleccionado de Japón-, y el resto de los futbolistas que se encuentran jugando fuera de España, no fueron citados a declarar para no demorar la investigación, pero deberán presentarse en breve, cuando lo dictamine la justicia.