Todos Unidos...
Y llegó nomás. Pese a que aún restan 24 días para el (descartable) duelo entre Rusia y Arabia Saudita, hoy comienza el Mundial para los argentinos. Hoy tenemos a los 23 tipos que nos van a hacer emocionar y sufrir. A partir de este lunes, nuestra vida va a pasar por la de cada uno de ellos, nos vamos a despertar pensando en ellos, estaremos sin reacción en algunos momentos del día imaginando quién debe ser el lateral izquierdo para enfrentar a la simpática Islandia, e incluso fabricaremos jugadas en nuestra mente que nos harán ilusionar con quedarnos con un Mundial que no parece estar hecho para nosotros.
Hoy el entrenador, cerca de cumplir un año al mando del seleccionado, dio la nómina de futbolistas que irán a Rusia a representar a nuestro país. Con algunas sorpresas, tanto en presencias como en ausencias, el plantel está confirmado y eso, salvo lesión (mientras toco madera), no tiene vuelta atrás.
Particularmente hay 3 o 4 nombres que no me convencen, o que poniéndome en modo DT, reemplazaría por otros. Sin embargo no soy el técnico, así como tampoco lo son los otros 40 millones de argentinos. El debate futbolero es una de las cosas más lindas que tiene este deporte, somos apasionados por la pelota y es entendible que todos opinemos, lo importante es el respeto, y creo que es lo que más se ha perdido.
No voy a caer en el mérito de algunos jugadores por haber llegado a tres finales consecutivas. Pese a que es cierto, no creo que sea necesario repetirlo, ya nos daremos cuenta de su valor cuando nos toque volver antes en algún torneo. Ojalá no sea en este.
Estos futbolistas, perdedores para muchos, me hicieron disfrutar e ilusionar muchísimo. Tanto los que me gustan como los que hubiese dejado afuera. Quizás yo no sea parámetro de nada, a diferencia de la gran mayoría de los argentinos, soy más hincha de la selección que del equipo al que sigo. Me encanta ver como un país entero se detiene cada vez que once tipos vestidos con los colores de nuestra bandera salen a la cancha.
Y ahora llegó el momento de unirnos, de parar todo y alentar, de apoyar a los once que les toque entrar, y también a los 12 que se queden afuera. Incluso al señor pelado que va y viene más de 900 veces por partido. Sin importar a qué equipo pertenece, si erró goles en finales, o si se lesiona en momentos clave, hay que bancarlos a todos.
Llegó el momento de olvidarse de quççién nos cae bien y quién no, de dejar a un lado los memes y las cargadas y empezar a burlarnos de los rivales, de aquellos que estarán en el Mundial y de los que quedaron afuera con su soberbia.
El Mundial empezó, no llegamos de la mejor manera, con un entrenador que sólo dirigió diez partidos -sólo cuatro fueron por los puntos-, con poco tiempo para probar debido a la situación apremiante que se vivió, y con una sola certeza: en el mazo hay muchas cartas pero el ancho de espadas es nuestro. Apoyémoslo a él y a todo ese grupo que quiere alcanzar la gloria más que nosotros.
Hoy el entrenador, cerca de cumplir un año al mando del seleccionado, dio la nómina de futbolistas que irán a Rusia a representar a nuestro país. Con algunas sorpresas, tanto en presencias como en ausencias, el plantel está confirmado y eso, salvo lesión (mientras toco madera), no tiene vuelta atrás.
Particularmente hay 3 o 4 nombres que no me convencen, o que poniéndome en modo DT, reemplazaría por otros. Sin embargo no soy el técnico, así como tampoco lo son los otros 40 millones de argentinos. El debate futbolero es una de las cosas más lindas que tiene este deporte, somos apasionados por la pelota y es entendible que todos opinemos, lo importante es el respeto, y creo que es lo que más se ha perdido.
No voy a caer en el mérito de algunos jugadores por haber llegado a tres finales consecutivas. Pese a que es cierto, no creo que sea necesario repetirlo, ya nos daremos cuenta de su valor cuando nos toque volver antes en algún torneo. Ojalá no sea en este.
Estos futbolistas, perdedores para muchos, me hicieron disfrutar e ilusionar muchísimo. Tanto los que me gustan como los que hubiese dejado afuera. Quizás yo no sea parámetro de nada, a diferencia de la gran mayoría de los argentinos, soy más hincha de la selección que del equipo al que sigo. Me encanta ver como un país entero se detiene cada vez que once tipos vestidos con los colores de nuestra bandera salen a la cancha.
Y ahora llegó el momento de unirnos, de parar todo y alentar, de apoyar a los once que les toque entrar, y también a los 12 que se queden afuera. Incluso al señor pelado que va y viene más de 900 veces por partido. Sin importar a qué equipo pertenece, si erró goles en finales, o si se lesiona en momentos clave, hay que bancarlos a todos.
Llegó el momento de olvidarse de quççién nos cae bien y quién no, de dejar a un lado los memes y las cargadas y empezar a burlarnos de los rivales, de aquellos que estarán en el Mundial y de los que quedaron afuera con su soberbia.
El Mundial empezó, no llegamos de la mejor manera, con un entrenador que sólo dirigió diez partidos -sólo cuatro fueron por los puntos-, con poco tiempo para probar debido a la situación apremiante que se vivió, y con una sola certeza: en el mazo hay muchas cartas pero el ancho de espadas es nuestro. Apoyémoslo a él y a todo ese grupo que quiere alcanzar la gloria más que nosotros.
Comentarios
Publicar un comentario